1 nov 2016

Madres e Hijas

   Yo tengo una mala relación con mi mama, o mejor dicho, no tengo una muy buena relación con ella.


    Creo que es normal en esta etapa de la vida que nosotras las adolescentes discutamos con nuestras madres de vez en cuando, son cosas de la vida. Pero en mi caso esto ya se ha vuelto rutina y es algo que me tiene emocionalmente desgastada.

   En mi posición como la hija mayor, no me va bien. Siento que es en este período de la adolescencia donde necesito más apoyo y comprensión y es a su vez donde menos lo tengo. Todos los benditos días es una pelea más y cada una de ellas es "por mi culpa".  
   
   Entiendo que el estrés por ambos lados es un factor muy influyente en este tema, porque al estar estresados la persona tiende a ser impulsiva con sus palabras siendo la mayoría de las veces estas muy hirientes, lo que me recordó a una pequeña frase que le dijo un psicólogo a unos de sus pacientes.



   Que si... ¿Amo a mi mama? ¡Obvio! es mi mama y por ley de la naturaleza tengo que amarla, ella me dio la vida y me ha dado todo, pero eso no implica que nuesto vinculo como madre e hija sea perfecto, tampoco quiero que lo sea, porque la perfección no existe, pero si se que puede ser mejor, con unión, respeto y con una buena comunicación.

   Se que de momentos yo tambien tengo mis arranques de rabia, de rebeldía y se que esos mismos arranques los tuvo mi mamá en su momento, y tambien se que por esos mismos arranques las discusiones comienzan, pero no son el único motivo de las peleas.

   Entiendan madres que no es el fin del mundo por no fregar un plato, que pidiendo los favores con amabilidad dan mas ganas de hacerlos, que un insulto o un comentario despectivo hacia tu hija queda grabado por siempre en su memoria así sea que lo hayan dicho sin pensar y que por esa misma razón la confianza se va desvaneciendo y la revelación de nosotras hacia ustedes sustituye a la misma.

   Sin más rodeos les pido a todas las madres que antes de regañar a sus hijas piensen dos veces lo que van a decir y que las aconsejen desde pequeñitas, para que así exista un excelente nexo familiar entre ambas.

  Creo firmemente que el respeto se gana, y que es mutuo. Que el amor se demuestra no con cosas materiales, sino con actos, un "te quiero, te amo" un "hija, ¿como te fue en tu dia?" o con simplemente un abrazo, esas son cosas que sencillamente te hacen el dia...






   

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